POR.- EL DODO ELECTOR
Aunque nada está escrito aun, el Partido de la Revolución Democrática, al igual que Acción Nacional en su momento, tentativamente ya repartió el pastel de la grilla y marginó a Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y a personajes externos de sus listas plurinominales al Senado y la Cámara de Diputados, y se repartió los espacios entre las cúpulas de las corrientes.
Había que amarrar lo primero y dejar que las semanas electorales hagan el trabajo sucio. El objetivo fue no bajarse del presupuesto ni a mentadas.
En el reparto de utilidades (que diga la presunción popular) la mayoría de las candidaturas la tendrá la corriente de Los Chuchos, que encabezará la lista del Senado y cuatro de las cinco circunscripciones en la Cámara de Diputados. El actual jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, no tendrá ningún espacio.
López Obrador pidió a través de la coalición la inclusión del líder minero Napoleón Gómez Urrutia, asegurando que contaba con 75 mil votos; sin embargo, el PRD lo rechazó, lo mismo que al líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, dijo que será en el seno de la Comisión Política como se busque colocar las propuestas de López Obrador, y dejó abierta la posibilidad de que las corrientes sacrifiquen sus espacios para incorporar a personalidades como Manuel Camacho, Martha Lamas, Carlos Heredia, el ministro de la Corte en retiro Genaro Góngora Pimentel y Enrique Beltrán.
La corriente bejaranista Izquierda Democrática Nacional sacrificó a su líder, René Bejarano, de la diputación plurinominal; a cambio, su cómplice y señora, Dolores Padierna logró el cuarto lugar en la lista para el Senado, luego de que hace seis años fue vetada por López Obrador debido a que aún estaban recientes los videoescándalos; detalle que no le causa rubor alguno y que ahora capitaliza en el golpe rudo de la cargada.
A diferencia de 2006, cuando Los Chuchos cedieron sus espacios para personajes externos y las propuestas de López Obrador, esta vez se negaron a compartirlos espacios, porque consideraron que era mejor garantizar cargos legislativos para sus cuadros.
Saben que en una de estas hasta el partido se derrumba, por ende, es obligado pensar en su futuro y eventual jubilación adelantada con un cargo a la cuenta del pueblo.
En los diez primeros lugares aprobados para la lista plurinominal del Senado, cuatro serán para Los Chuchos; el primero para el coordinador de la corriente, Miguel Barbosa, el segundo para Angélica de la Peña, esposa de Jesús Ortega, el quinto para José Luis Nájera, asesor de Nueva Izquierda, así como la posición once que no fue asignada.
Para sus aliados, Alternativa Democrática Nacional, serán dos posiciones, la tercera para Luis Sánchez y la séptima para Amador Jara.
El Frente Patria para Todos, que cobró relevancia porque impugnó ante el TEPJF la vigencia de los órganos de dirección que se encontraban con plazos vencidos, logró colocar en la sexta posición a la ex candidata a diputada local por Apatzingán, Iris Mendoza. El lugar ocho será para Amalia García, ex gobernadora de Zacatecas.
José Narro, antiguo aliado de Nueva Izquierda y quien quedó fuera de la candidatura al Senado por Zacatecas, buscará un escaño, cobijado por Izquierda Democrática Nacional en el lugar nueve.
Según las estimaciones, en el peor escenario, el PRD tendría sólo cuatro escaños por la vía plurinominal. La votación fue de 286 votos a favor y dos en contra, luego de un receso de 15 días. Se facultó a la Comisión Política para hacer las sustituciones por renuncia, así como las reservadas.
Se aprobaron con 210 votos las candidaturas de mayoría, que deberán cruzarse con las que ya fueron definidas por PT, Movimiento Ciudadano y el Movimiento de Regeneración Nacional.
Al Senado aspiran personajes como Armando Ríos Piter, por Guerrero; Rutilio Escandón, por Chiapas; la velocista Ana Gabriela Guevara, por Sonora, y Greg Sánchez, por Quintana Roo. Quedaron reservadas las candidaturas de Zacatecas, Oaxaca y el Distrito Federal.
La estrategia fue obvia. Ante el eventual derrumbamiento del partido, candidatura de la presidencia incluida, los propietarios del sol azteca se cubrieron las espaldas y cantaron “mano” sobre lo que se pueda salvar de la catástrofe.
Ojalá que elementos funestos como Dolores Padierna y compañía hagan pensar al electorado, que tan preocupado está por el peso moral de los candidotes, a no contribuir a que esa bola de transas persistan en las suyas.
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