domingo, 8 de enero de 2012

OBITUARIOS: PEDRO ARMENDÁRIZ JUNIOR

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

Pocos han sido los actores cinematográficos mexicanos que me han generado una empatía como cinéfilo.

Uno de ellos es, sin lugar a duda, el recientemente fallecido Pedro Armendáriz Junior.

A mi juicio, Pedro Armendáriz, a diferencia de su padre, poseía un carisma propio de una generación de jóvenes que, en su momento, rompieron los estereotipos cuadrados de la mal llamada época de oro del cine nacional.

Armendáriz me representó una especie de alivio a las actuaciones acartonadas o exageradas del ayer idealizado. Era natural y encarnaba personajes que simplemente me caían bien, sin importar mucho la profundidad de la historia. Simplemente me gustaba verlo.

El tiempo que no deja títere con cabeza se lo fue llevando hasta que falleció a los 71 años de edad, víctima de un cáncer en el ojo que se propagó al cerebro.

Sin embargo, pese a ese incómodo detalle de la edad, yo me mantuve en mis trece y cuando lo veía, resintiendo el transcurso de los años, el señor me seguía simpatizando. Me parecía un familiar cercano entrañable.

Pedro tuvo su última participación en televisión dentro de la telenovela "La fuerza del destino", producción a cargo de Rosy Ocampo y compartió créditos con David Zepeda, Sandra Echeverría y Gabriel Soto, entre otros.

Armendáriz nació el 6 de abril de 1940 en la Ciudad de México, en el seno de una familia conformada por el reconocido cineasta de la Época de Oro del cine nacional (1930-1950), Pedro Armendáriz, y de la actriz Carmelita Pardo.

Cursó sus primeros estudios en el Instituto Patria y luego se matriculó en la carrera de Arquitectura en la Universidad Iberoamericana. Se graduó y ejerció la profesión de arquitecto durante algún tiempo, pero finalmente la dejó para dedicarse a la actuación.

En 1965 se inició profesionalmente en el cine con la película "El cachorro", de Arturo Martínez, a la que le siguieron "Los gavilanes negros" (1965), "Los bandidos" (1966), "Matar es fácil" (1966), "Los tres mosqueteros de Dios" y "La soldadera" (1966), entre otras.

Continuó con pequeñas participaciones sin relevancia en películas como "Cuatro contra el crimen" (1967), "Sucedió en Jalisco" (1970), "Los indomables" (1971), "Los caciques" (1973), "Carroña" (1975), "Crónica íntima" (1976), "El hijo es mío" (1978) y "La ilegal" (1979).

Una gran parte de su carrera la desarrolló en Estados Unidos, donde participó en producciones cinematográficas y de televisión, entre las que destacan "River of gold" (1971), "Killer by night" (1972), "Earthquake" (1974), "A home of our own" (1975), "Columbo: a matter of honor" (1976) y "The Rhinemann exchange" (1977).

A finales de los años 70 y después de 50 películas cuando comenzó a perfilarse como uno de los actores más importantes de su generación.

Armendáriz Junior fue dirigido por cineastas de la talla de Julián Pastor, Jaime Humberto Hermosillo, Gonzalo Martínez Ortega y Arturo Ripstein, entre muchos otros.

Su larga trayectoria suma más de 140 películas nacionales y extranjeras, además de su incursión en la producción de programas educativos, largometrajes como "Camino largo a Tijuana" (1991), "Sólo con tu pareja" (1991) y "Dos crímenes" (1995).

Otras producciones cinematográficas de esa década son: "Bandidos" (1990), "Corrupción y placer" (1991), "Los años de Greta" (1992), "Guerrero negro" (1993), "Reclusorio" (1995), "De noche vienes, Esmeralda" (1997) y "La máscara del Zorro" (1999).

También destacan filmes como "La ley de Herodes" (1999), "A propósito de Buñuel" (2000), "Antes de que anochezca" (2000), "Su alteza serenísima" (2000), "La mexicana" (2001), "Pecado original" (2001), "El crimen del Padre Amaro" (2002), "Once upon a time in México" (2003), "La casa de Los Babys" (2003) y "Matando cabos" (2004).

A lo largo de su fructífera trayectoria Pedro Armendáriz Jr. se ha hecho merecedor de diversos reconocimientos, entre los que destacan el Ariel por Mejor Coactuación Masculina en las películas "La ley de Herodes" y "Su alteza serenísima", así como el Ariel al Mejor Actor de Cuadro por "Dos crímenes".

Otra de las facetas importantes de este artista es su incursión en la pantalla chica a través de programas como "La hora marcada" y "Furcio", así como en las telenovelas "La última esperanza" (1995), "La sombra del otro" (1996), "La culpa" (1996) y "Tres mujeres" (1999).

"Serafín" (1999), "Laberintos de pasión" (1999), "Bajo la misma piel" y la infantil "Amy, la niña de la mochila azul" (2004) completan la lista.

En 2006 recibió el galardón Mayahuel de Oro por parte del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en su edición número 21, como un homenaje a su larga carrera artística y debido a sus aportaciones a la cinematografía.

Al año siguiente apareció en la telenovela "Destilando amor", en la que interpretó el personaje de "Mister Irving Thomas". En 2009 participó en el melodrama infantil "Atrévete a soñar".

Durante el Festival de Cine de Monterrey en 2010, Armendáriz obtuvo el Premio Cabrito de Plata por más de cuatro décadas de trayectoria actoral. También estrenó el fime "La profecía de los justos. La otra palabra de Dios", en la que compartió créditos con Ana Claudia Talancón, Raúl Méndez y Diego Martín.

El largometraje tuvo locaciones en las ciudades españolas de Ronda y Alcalá de Henares, pero se basa en hechos históricos de México del siglo XVIII y parte de una anécdota conocida como "La herejía de San Gonzalo", según la cual, un sacristán indígena organizaba un baile comunal para solicitar los favores de este santo.


No obstante la lectura de la trayectoria sólo enfatiza mi apreciación inicial. Pedro Armendáriz Junior seguirá siendo, en tanto vea sus trabajos, un actor que me caía bien y al que asoció inevitablemente a esa edad maravillosa de mi adolescencia cuando algunas de sus caracterizaciones alimentaron la imaginación de lo que podía ser.

Gracias, Don Pedro, y descanse en paz.

No hay comentarios: