POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
¿Por qué debía de ser diferente? Es el tramo final de un sexenio fracasado y es obligado sacar las castañas del fuego a costa del contribuyente.
En el último año de gobierno del presidente Felipe Calderón, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2012 privilegia el gasto corriente por encima de la inversión.
El PEF para 2012 contempla una tasa anual de crecimiento de 10.04%, en promedio.
En 2011, se contabilizó un billón 976 mil 305 millones de pesos; para 2012, se proyectó 2 billones 174 mil 795 millones de pesos de gasto corriente.
Los sueldos para la burocracia federal representan una tercera parte del gasto corriente.
En México, el gasto corriente se compone de erogaciones en servicios personales (sueldos y salarios), pensiones, subsidios y otros conceptos.
En el presupuesto para 2012, los servicios personales pasarían de 562 mil 372 millones de pesos a 617 mil 382 millones de pesos, una tasa de crecimiento anual de 9.78%.
¿Y cómo no va a crecer el gasto burocrático, si para el presidente la solución de los problemas es la creación de nuevas dependencias que sólo sirven para darle la vuelta a la vuelta y apuntar a más cuates a la nómina?.
En esa mentalidad, en lo que cabe, hasta sale barato contratar a tanto inútil.
La actual administración afirma que tiene el mayor gasto de inversión en la historia, pero en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2012 se registra una contracción de 3.22% en el gasto de inversión.
La Cámara de Diputados aprobó para 2011 un gasto de 646 mil 222 millones de pesos de erogaciones en infraestructura, pero el gasto de inversión de 2012 será de 625 mil 420 millones de pesos.
Esta conducta numérica es resultado de estrategias administrativas que consienten sectores de acuerdo a criterios esotéricos y medio fraudulentos. La cercanía personal con el Poder Ejecutivo de los responsables agranda o acorta el suministro de recursos.
Y metidos en esto de la mal llamada democracia autóctona, en año electoral, el Instituto Federal Electoral pretende gastar 6 mil 644 millones de pesos en servicios personales, cuando en 2011 destinó 4 mil 630 millones de pesos. Todo, eso sí, en honor a la legalidad y transparencia de un proceso amañado.
En esa cascada de aumentos propuesta por el PEF 2012 están: Seguridad Pública, 19.4%; Tribunales Agrarios, 19%; Trabajo y Previsión Social, 17.8% y Presidencia de 17.5%. Atrae el punto de los tribunales agrarios, en especial, por la nula preocupación ancestral manifiesta en los sexenios pasados.
El Poder Legislativo planea realizar un gasto para el pago de sueldos y salarios por 6 mil 382 millones de pesos, 17.5% superior a 5 mil 475 millones de pesos que se solicitaron en 2011.
El Poder Judicial contempló, para el siguiente año, 36 mil 65 millones de pesos para sueldos y salarios, nivel que es superior a los 32 mil 836 millones de pesos de 2011.
Y a pesar de que en propuesta, el presupuesto privilegia a los de siempre, es probable que estos dos últimos referentes que involucran a los compinches gobernantes, pase sin mayores raspones.
El gasto de inversión en Energía tiene una contracción de 100%; Agricultura de 72%; Salud está abajo en 40.8% y 37% Educación Pública.
La reducción del gasto en capital destinado a Comunicaciones y Transportes, Salud, Educación y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) instala el manual operativo del calderonismo. “Harta administración, poca eficiencia”.
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