POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
El techo financiero internacional crujió ante el pánico generado en los mercados por la tibia respuesta política de los Estados Unidos a la crisis interna, y por la incertidumbre de la Unión Europea ante la fragilidad monetaria de Grecia y España.
Parece que las fórmulas y los modelos establecidos no convencen a los grandes capitalistas, quienes prefieren arriesgar ganancias potenciales, que mantener el grueso de la riqueza en riesgo. La cautela y el escepticismo juegan en contra del espíritu amistoso de la globalización.
El mensaje integral de las economías es tajante. Para cubrir los negocios, los Estados tiene que centrarse más en la garantía operativa, que en los juegos de poder en la nada. En corto ya se vio que el sometimiento de la Casa Blanca a los republicanos estadounidenses no era la respuesta que el orbe esperaba, como tampoco lo es la propuesta de adelantar elecciones en naciones europeas, carentes de solidez.
La reconstrucción del capitalismo internacional tendrá que buscarse en acciones que, guste o no, afectará la zona de privilegio de los monstruos corporativos.
En el caso de México, que para variar localmente está en el limbo, Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, perdió cerca de ocho mil millones de dólares la semana pasada.
La fortuna del magnate, medida en dólares, se ha reducido 11% desde el 29 de julio hasta ahora, para ubicarse en 63 mil millones de dólares, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg, una firma de análisis respetada en el planeta.
Este descenso es comparado con una caída de 7.1% en el índice de Standard & Poors.
Slim, de 71 años, se ha visto afectado al mismo tiempo que el Índice de Precios y Cotizaciones, indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, suma una caída semanal 7.4% y el peso cayó 2.5% frente al dólar, ante preocupaciones de que la débil economía de EU afectará la demanda de activos en el país.
De igual forma, la suspensión de tres de las empresas de Slim en el IPC ha empeorado las cosas para el magnate.
América Móvil, el mayor operador de telefonía móvil en América y el mayor de los activos de Slim, cayó 6.9% esta semana, por su parte, Teléfonos de México (Telmex) ha sido la única empresa de Slim con ganancias de 11%.
El índice Standard & Poors extendió su caída 0.5%, mientras que el IPC cae 0.5%, y América Móvil desciende 0.9%.
Es prematuro evaluar el punto de impacto del nerviosismo externo en las arcas autóctonas, no obstante, en lo inmediato, la paridad cambiaria del peso alterará la tendencia estable, presumida por el gobierno federal.
No obstante, según los responsables directos en la materia aseguran que el país no será afectado mayormente, salvo que los Estados Unidos confimen la recesión.
Es comprensible que en tiempos electorales el grupúsculo en el mando no desee cargar con nuevos lastres, desgraciadamente el optimismo puro es incapaz de levantar cualquier desastre.
La desaceleración de la economía estadounidense pegará a México, aun lo acepte o no, y eso no es grilla, es puritita lógica.
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