miércoles, 29 de junio de 2011

EL COCOTAZO: EL DELEITE DEL DELITO EN MÉXICO

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

La diferencia entre hacer bien las cosas y hacerlas al estilo de la grilla mexicana es la eficiencia. En materia de seguridad, las autoridades se lanzaron contra el panal y olvidaron medidas preventivas, que controlarán los efectos de la dispersión de las abejas gandallas, enrareciendo el escenario nacional al punto de casi perderlo.

Independiente a los seudo golpes mediáticos a través de la captura de peces gordos caídos en desgracia, o carnavaladas de colaboración y unidad que no cree nadie, la criminalidad crece y crece sin el menor empacho.

Con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que concentra la información de los Ministerios Públicos de todo el país, se revela que los delitos cuya investigación compete a los estados han crecido de manera sostenida, con excepción de las denuncias por lesiones tanto con arma blanca como con arma de fuego y violaciones sexuales.

Entre 2007 y 2010, la cifra general de homicidios aumentó de 25 mil 133 a 35 mil 53 casos, y en lo que va del año (hasta mayo pasado), se han registrado 18 mil 468 muertes. Según las tendencias, este año la cifra de muertes superará a la de 2010.

En 2007, los Ministerios Públicos de todo el país registraron 25 mil 133 denuncias por homicidio, para el siguiente año la cifra aumentó a 28 mil 18 casos; en 2009 se reportaron 31 mil 545 casos, los cuales se incrementaron a 35 mil 53 en 2010. De enero a mayo de este año se han recibido 18 mil 468 casos.

El documento refiere el incremento de los homicidios dolosos —es decir, los deliberados— con arma de fuego, de 4 mil 40 en 2007, a 12 mil 161 en 2010. En lo que va del presente año hay un registro de 5 mil 102 asesinatos.

En síntesis, en este periodo de tiempo, a pesar del cacareado combate a la delincuencia, en México siguen en ascenso los delitos del fuero común como robo, homicidio y secuestro, que de 2007 a la fecha se han incrementado hasta en 300%.

Siguiendo la lista de negra, en el caso del secuestro, en 2007 se denunciaron 438 casos en todo el país, mientras que el año pasado los Ministerios Públicos dieron trámite a mil 262 investigaciones, pero sólo en lo que va del año se han registrado 646 querellas.

La privación ilegal de la libertad es uno de los delitos que menos se denuncian ante las instancias de justicia, por lo que las cifras estimadas pueden ser más elevadas que las estadísticas oficiales.

Los robos en 2007 en el país ascendieron a 610 mil 730 casos; en 2008 se contabilizaron 656 mil 877 denuncias, mientras que en 2009 hubo 680 mil 566 despojos; en 2010 la cifra llegó a 727 mil 270 registros. En los primeros cinco meses de este año, los Ministerios Públicos reportaron 309 mil 993 en el territorio nacional.

El Secretariado reportó que las 32 entidades federativas entregaron la información delictiva correspondiente a los primeros meses de este 2011, como parte de los acuerdos asumidos en el marco del Acuerdo Nacional de Seguridad.

Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas quedaron pendientes de ratificar la información enviada, dijo el organismo.

El SESNSP, que depende de la Secretaría de Gobernación, clasificó en siete rubros los delitos del fuero común: robo, lesiones, homicidios, delitos patrimoniales, secuestro, violaciones sexuales y otros.

En cuatro años y cinco meses se han reportado 7 millones 255 mil 520 denuncias penales por estos delitos, es decir, un promedio de cuatro mil 500 quejas diarias en todo el país.

Los únicos dos delitos que se redujeron en estos años son los relacionados con lesiones con arma blanca o de fuego, ya sean dolosas o culposas, y las violaciones sexuales.

En un comparativo de enero a abril de 2010 y 2011, el Secretariado Ejecutivo del SNSP informó el incremento de delitos fiscales a instituciones bancarias y de crédito, en contra de servidores públicos, así como homicidios y secuestro. En cambio, se redujeron los delitos de daño en propiedad ajena y tráfico de personas.

No obstante estas cifras, funcionarios, partidos y candidatos están más preocupados montando mitotes carperos que solucionado los problemas reales de los votantes, a quienes anhelan embaucar.

Una democracia verdadera es imposible de erigirse en una tierra tan dolida.

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