POR.- EL DODO DE LA MALA LECHE Y EL DODO DE HUMOR NEGRO
Sabiendo que los grillos no hacen sin ganar a cambio, la mayoría requerida de los congresos estatales dieron luz verde a la reforma constitucional para garantizar el respeto a los derechos humanos de los mexicanos.
O sea que lo expuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, desde 1917, alcanza hasta 2011 un carácter formal y tentativamente serio.
Diecisiete de 31 congresos estatales votaron en favor de la reforma, pero fue Tamaulipas la entidad clave para formalizar su implementación.
La reforma, avalada en el Senado y en Diputados hace dos meses, como consta en la bitácora DODO, faculta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a otros entes públicos a evaluar, vigilar y defender que los derechos humanos sean eje de todas las políticas de gobierno a nivel federal, estatal o municipal, y se cumplan irrestrictamente.
De esta manera, directamente se valida que antes de la reforma, las autoridades actuaban a libre albedrío, es decir, que aplicaban a discreción la responsabilidad con los gobernados, o de plano se la pasaban por el arco del triunfo.
Sin embargo esa actitud infamante, no limitó lo que cualquier ser medianamente sabe con respecto a la derecha emplumada, y que quedó mostrada a lo largo de la votación.
La libertad de ser, pensar y decidir de los mexicanos causó debates entre los diputados locales, pues Acción Nacional se resistió a avalarla por considerar que no respeta, sino más bien ¡fomenta la homosexualidad, el aborto y el libertinaje!
Sólo faltaron las teas encendidas, el anafre oloroso a santidad y el índice inquisitorial de los jijos de Calderón para volverse a poner en el centro del escarnio ciudadano, A la vejez viruela y los “carcas” dando el número ensotanado.
Pero PRD y PRI hicieron frente a los panistas, y con tratados internacionales, acuerdos y convenios en mano defendieron la necesidad de adecuar la Constitución a los nuevos preceptos mundiales de respeto a los derechos humanos. No precisamente por buenas gentes, sino para atizarle a los mochos, polkos y demás alimañas conservadoras una revolcada grillera en miras a la grande del próximo año.
Tras el visto bueno de los gobiernos estatales, el Congreso de la Unión firmará una minuta de validez que enviará al Presidente de la República para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Los estados que permitieron el avance de la norma son Nayarit, Michoacán, Veracruz, Aguascalientes, Coahuila, Chiapas, Colima, Yucatán, Chihuahua, Campeche, Zacatecas, Quintana Roo, Estado de México, Durango, Sonora, Tamaulipas y Baja California Sur.
A la última hora cuatro congresos estatales tenían agendada la votación de la reforma de derechos humanos, y fue Tamaulipas el que dio el sí definitivo, pues la ley obliga a que 16 de las 31 Legislaturas estatales ratifiquen cualquier modificación constitucional.
La reforma conlleva las propuestas de todos los partidos políticos, pues desde hace dos años se inició su cabildeo y negociación, hasta finalmente lograr aprobarla.
En el Congreso hubo resistencia por las facultades que se le otorgan a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y que eran exclusivas de la Suprema Corte de Justicia, pero al final, los legisladores la avalaron.
Otra entidad que votó a favor de la minuta en días recientes fue Veracruz.
Incrédulos, los Dodos aceptamos el propósito, pero no la intención. Es una tristeza que dentro del mitote democrático que se jactan los partidos antidemocráticos, los Derechos Humanos sean materia del panfleto y la pantomima, y que se asienten ¿razonamientos? del cuños de Acción Nacional.
Otra vez, será el ciudadano quien tendrá que pelear en la calle el respeto de esa reforma.
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