AD: QUE BRILLE MI CIUDAD, LA OTRA PUBLICIDAD EXTERIOR

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

Después de haberle aplicado “manita de puerco” a la Asociación Mexicana de Publicidad Exterior (AMPE) para que retirara los espectaculares adversos al gobierno del Distrito Federal... en el puerto de ¡Acapulco!, y aventar el buscapiés de una improbable demanda por daños irreversibles en el proceso electoral de Guerrero firmado por el Partido de la Revolución Democrática, la autoridad defeña se dejó sentir con otros movimientos de revancha.

Con la bandera de mejorar el entorno urbano del Distrito Federal y estandarizar el impacto visual de los anuncios publicitarios, en la campaña Que Brille mi Ciudad se colocarán más de 200 nodos publicitarios habilitados con red de internet inalámbrica WI-FI, cámara de video-vigilancia, zonas de jardín, así como sistemas electrónicos detectores de exceso de velocidad; a cargo de una entidad afín al sol azteca.

En el programa, encabezado por Empresarios de Publicidad Exterior, también se contempla la instalación de varios anuncios publicitarios virtuales que, en un solo soporte y con el uso de la tecnología, podrán exhibir hasta 10 anuncios publicitarios simultáneamente.

Ricardo Escoto, Director General de Publicidad Rentable y Presidente de los empresarios del sector, explicó que esta campaña forma parte de los nuevos lineamientos de la Ley de Publicidad Exterior del DF, aprobada en el 2010, que contempla un periodo de nueve meses para retirar anuncios panorámicos que no se ajustan a las nuevas disposiciones legales, elaborar proyectos y dar un cambio sustancial al entorno urbano de la Ciudad de México.

El también Consejero de Publicidad Exterior del DF detalló que la ley prohíbe las estructuras en azoteas de casas o edificios y establece que los anuncios publicitarios deben estar a una distancia de 200 metros entre sí, lo que implica una reducción de los espacios publicitarios.

Por ello, las empresas en publicidad exterior que se han sumado a este proceso de modernización del sector proponen a las autoridades capitalinas una limpieza visual vanguardista que incluye la mejora al entorno urbano con espacios verdes y servicios para los capitalinos en puntos de alta concentración y vialidades primarias en las 16delegaciones del Distrito Federal.

Se trata de trabajar coordinadamente con las autoridades de la Ciudad de México, fortalecer al sector de la publicidad exterior con el uso de las nuevas tecnologías y generar beneficios a la población en general, de tal manera que sea un proyecto de beneficios comunes, dijo Escoto.

La campaña avanza en coordinación con las autoridades del Gobierno del Distrito Federal a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), y es similar –por su atractivo visual y manejo de tecnología- al modelo exitoso que opera ya en grandes ciudades de Europa.

En el caso de los espacios que incluirán áreas verdes, no sólo se dará mantenimiento, sino que las cámaras de video-vigilancia estarán conectadas a la red de la Secretaría de Seguridad Pública; el sistema WI-FI estará enlazado a los diversos servicios que presta la Ciudad de México y los detectores de velocidad también formarán parte del paquete de beneficios destinados a la ciudadanía.

Quitando las buenas intenciones es claro que el negocio de la publicidad exterior corre a la par de intereses políticos y las “vendettas” obligadas. La exposición de motivos de “Que brille mi Ciudad” es una prolongación del manejo peculiar de acuerdos entre empresarios privados y funcionarios públicos.

Por desgracia, en la cadena de supervivencia publicitaria, los anunciantes son los últimos en ganar y los primeros en caer. La contaminación de medios, además del costo excesivo en cuanto a beneficios, únicamente ventila ciclos de corrupción y amañe en deterioro de la industria y la comunicación social en general.