POR.- EL DODO DE LA MALA LECHE Y EL DODO DE HUMOR NEGRO
Los Dodos no fuimos invitados a la boda del año y aunque nos hubieran invitado tampoco hubiéramos ido por que somos selectivos con nuestras amistades, y la gentuza no nos cae.
Pero para que se vea que no hay rencor ni resentimiento cristiano, ahí les va lo sabido. El dos de octubre de 2010, vaya fecha para casarse, César Nava, “líder” del Partido Acción Nacional, y Patricia Sirvent, mejor conocido en el medio de farándula como Patylu, se casaron por lo civil, en una ceremonia súper chic en el Club Piso 51 de la Torre Mayor, en la Ciudad de México.
Entre los asistentes estuvo Felipe Calderón, Javier Lozano, Gustavo Madero, Mario López Valdez, Arturo Chávez Chávez, José González Morfín y un largo etcétera de la crema y nata de la derecha gobernante que se congregaron para felicitar al flamante matrimonio mientras las emergencias nacionales quedaron en stand by.
Un ejemplito de esto es la desafortunada decisión de inaugurar la nueva sede del Senado de la República el próximo 20 de noviembre, a pesar que está en obra negra, y que sólo estarán acabados el salón de sesiones y una que otra oficina. Forjados en la mentalidad emplumada de luego vemos qué hacemos, los representantes de los Estados están encaprichados con recibir la bendición del Centenario de la Revolución Mexicana, prometiendo que algún día el inmueble será una belleza de tecnología y seguridad para que sus ocupantes sigan avergonzando a la democracia.
Y mientras los preparativos de la “boda del año” eran resueltos, en Acapulco, Guerrero, a las 16.30 horas, un comando armado interceptó y desapareció al menos a 20 turistas procedentes del estado de Michoacán, cuando llegaron al fraccionamiento Costa Azul, ubicado a 600 metros de la Costera Miguel Alemán, en busca de un hotel para vacacionar. Ejército y policías montaron retenes, pero como es habitual nadie sabe qué fue de estos levantados.
Ya en la plenitud de la ceremonia, aproximadamente a las 22:30 horas, desconocidos lanzaron un artefacto explosivo frente al palacio municipal de Guadalupe, Nuevo León, dejando como saldo 12 personas heridas entre ellas cuatro menores. La explosión ocurrió en una concurrida plaza donde se encontraban decenas de paseantes.
Con esos augurios podemos predecir que el mentado enlace matrimonial va con una cauda bastante negra.
En el banquete, la concurrencia de pipa y guante, de pata tiesa y hocico tirante, hicieron a un lado los graves problemas nacionales, comiendo y bebiendo en honor de los miles de damnificados del sur del país que están a su suerte como toda la vida.
No obstante, quiénes somos los Dodos para juzgar la opulencia y el derroche de la casta divina que protege a los que menos tiene, despareciéndolos. Por algo ocupan las torres donde despachan. Por ende, nos esperaremos los reportajes de las revistas especializadas y las secciones de sociales de los periódicos para degustar la felicidad y el amor de este acontecimiento.
Es tan bonita la felicidad sin riesgo a costa de los miserables.
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