EDITORIAL: CUIDADO CON TUS FOTOS

Nadie duda que la llegada de un hijo al mundo es un momento fundamental en la vida de los padres y, por supuesto, que debe de tener un recuerdo en cualquier forma.

Desde que el hombre empezó a vivir en sociedad y creó las primeras civilizaciones hasta la era digital, se preocupó por preservar el nacimiento a través de los elementos que estaban a su alcance. Cordones umbilicales, cabellos, ropa, zapatos y demás objetos pasaron a formar parte de la memoria familiar, sin salir, claro está, del ámbito de lo doméstico.

Recientemente, la firma de seguridad online AVG llevó a cabo un estudio en el que encontró que 92% de los menores de Estados Unidos forman parte de Internet al momento que alcanzan su segundo año de vida, que un tercio de las madres norteamericanas han colocado en la web imágenes de sus hijos recién nacidos, y que 34% de éstas lo ha hecho incluso con ultrasonidos.

J.R. Smith, director ejecutivo de AVG, señala que es entendible que los padres quieran compartir con amigos y familiares en la red las imágenes de sus hijos, pero hizo un llamado para que estén concientes de que están creando el historial digital de un ser humano que lo seguirá por el resto de su vida.

El ejecutivo también urgió a los padres a poner mayor atención en las características de seguridad cuando navegan en las redes sociales.

Para desarrollar el ejercicio se entrevistó a 2 mil 200 madres con hijos jóvenes en los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, España, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón.

Los resultados revelaron que los padres estadounidenses son más proclives a compartir fotos e información de sus hijos en sitios de Internet; a éstos les seguían los de Reino Unido y países de Europa del este con 73%.

Lo que no apuntó la Firma AVG es que no sólo se está haciendo un historial digital, sino que verdaderos catálogos para depredadores humanos con infinitos retorcimientos mentales a los que se les facilita una excelente invitación a selección víctimas, casi con el consentimiento de los padres.

Desgraciadamente, los especialistas en materias como secuestros, violaciones y asesinatos infantiles, coinciden que el primer paso de protección a los infantes es la seguridad de su intimidad, es decir, a menos información a extraños, las opciones de una tragedia disminuyen significativamente.

Hoy es bastante sencillo rastrear información sobre una persona y su familia en las redes sociales y otras opciones virtuales de intercambio. No obstante, sabiendo el grado de descomposición social que vive el mundo, los cibernautas facilitan una cantidad impresionante de datos e imágenes con relativa facilidad.

Si a esto sumamos que, especialmente en los adultos no familiarizados completamente con las nuevas tecnologías, hay un desconocimiento general de la seguridad y la privacidad que no pueden garantizar las empresas del ramo, sostener que nueve de cada diez niños en Estados Unidos tiene un registro en la Red, es afirmar en otros términos que nueve de cada diez niños en Estados Unidos está expuesto al uso perjudicial de sus fotografías y a una latente probabilidad que un desgraciado le haga daño.