sábado, 30 de octubre de 2010

APUNTES: UNO A UNO, NADIE SALE VIVO DE AQUÍ

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

Indolente, sarcástico y evasivo, Felipe Calderón no tuvo empacho en culpar al ex presidente Vicente Fox de no haber hecho nada contra el narcotráfico y que, dadas las circunstancias, él y sólo él le entró al toro por los cuernos con el saldo ascendente de rebasar los treinta mil muertos antes de cerrar el año del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.

Aventando sangre y horrendas decisiones, Calderón defiende los costos humanos como si se tratara de un balance comercial. Los muertos son necesarios para procurar resultados existentes o en su imaginación o documentos clasificados de ultra secretos.

Sin embargo, desde hace varios meses denunciamos que la Ciudad de México no estaba exenta a vivir el terror urbano de cualquier entidad del país.

Las matanzas llegaron al Distrito Federal. Después de la tercera ejecución de jóvenes en los últimos seis días, que se dio el miércoles pasado en Tepic, Nayarit, una cuarta tuvo lugar en la capital de la Nación. .

El miércoles 27 de octubre de 2010, por la mañana, un comando disparó contra jóvenes en un autolavado de Tepic, con un saldo de 15 muertos.

El jueves 28 de octubre de 2010, 6 personas fueron asesinadas y una resultó herida, aparentemente por su relación con la venta de drogas, luego del ataque de un grupo armado en la colonia Morelos, delegación Cuauhtémoc. El tiroteo se dio en la calle Granada, esquina con avenida del Trabajo.

Dos camionetas se acercaron al lugar y sus tripulantes dispararon en contra de los muchachos con edades entre los 20 y 25 años.

Dos de las víctimas cayeron frente a la miscelánea “Los Güichos” y tres más frente a otra tienda de abarrotes llamada “El Oso”. Una más quedó a pocos metros.

Reportes policíacos extraoficiales hablaron de una posible venganza relacionada con drogas.

El joven que resultó herido fue trasladado de inmediato en una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) al hospital de Balbuena.

La noche del viernes 22 de octubre de 2010, 14 jóvenes fueron asesinados en Ciudad Juárez, y el lunes siguiente, 13 personas fueron ejecutadas en Tijuana en un centro de rehabilitación.

Dejados a su suerte, los Estados más flagelados por el hampa y las fuerzas de seguridad pública han implementado toques de queda, disfrazados de recomendaciones a los ciudadanos para que extremen precauciones y evitar las salidas nocturnas. Mostrando una clara impotencia de reacción, los gobernadores ahora recogen el tiradero de un burócrata acomplejado por no conseguir una victoria presidencia legítima y que vendió el destino de nuestros compatriotas al dios de su venganza personal.

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