jueves, 23 de septiembre de 2010

SINSEN: ES LO QUE QUIERE EL PUEBLO

POR.- ROLANDO GARRIDO ROMO

“La política es el arte de servirse de los hombres, haciendo creer que se les sirve”
L. Dumur citado por Gómez Miguel, Raúl y Trejo Silva, Marcia; Política. El poder de las palabras, las ideas y el ingenio.; Ed. Trillas; 1ª. Ed. Mayo 2008; p.27.

“Hay que gobernar de forma tal que el pueblo crea que es él mismo el que desea hacer lo que uno le ordena” Catalina la Grande Ibidem. p. 74


Inicio con estas citas la presente colaboración, porque me parece que los ridículos “festejos” por el Bicentenario de la Independencia, las desatadas ambiciones de los “presidenciables” de cada partido político, con la mira puesta en el 2012 y el inicio de la discusión del proyecto de Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos para 2011, pintan de cuerpo entero a la clase política de este país.

Por un lado, a fuerza de gritar que el desfile tipo “Disney”, el monigote descuartizado, y la pólvora quemada eran un magnífico espectáculo, digno de los 200 años de Independencia, las televisoras al servicio del gobierno y sus merolicos, intentaron “convencer” al respetable de que esa confusión de “shows”, sin conexión, ni significado histórico alguno, era lo que el pueblo de México deseaba para estas fechas y que estaba “feliz de participar” (desde sus casas, por supuesto) en dichos eventos.

¿Hubo alguna convocatoria para que el pueblo de México realmente participara, por ejemplo con artesanías, videos, pinturas, obras musicales, etc. alusivas al Bicentenario? ¿Se abrió algún concurso a nivel nacional sobre ensayo, poesía, novela, relativos a la Independencia, la Revolución; en general, a la historia de México? ¿Se rescataron tradiciones prehispánicas, o de la época del virreinato; así como leyendas, cuentos, tradición oral de pueblos y regiones, para ponerlos a disposición del público a través de ediciones a precios populares o en Internet? ¿Se abrió una discusión seria sobre el futuro del país, sus problemas, sus posibles soluciones; sobre el México que deseamos que festeje dentro de 100 años, el tricentenario?

Si lo hicieron, quizás yo fui el único que no me enteré, pero desde mi punto de vista, el pueblo de México no fue convocado a participar realmente en estas “fiestas”. Tan no lo fue que sólo los invitados VIP pudieron asistir, sin pasar por los filtros de seguridad, a la zona que está frente al palco central de Palacio Nacional, el día del grito.

Este gobierno demostró, no sólo su aversión al pueblo de México, sino su enorme miedo a acercarse a él, no nada más en estas fiestas que requerían como nunca antes, construir puentes de entendimiento y de identificación entre gobernantes y gobernados, sino también en momentos de una tragedia tan grande como la que ahora se vive en Veracruz (y también en Tabasco, Oaxaca y Chiapas), ya que los funcionarios públicos repiten las mismas declaraciones después de cada desastre natural, y hacen sus recorridos por helicóptero o en camiones del ejército para aparecer en la nota del día, pero la ayuda no llega; y las declaratorias de desastre en los municipios afectados, pretenden ser una especie de maná que llevará por arte de magia la ayuda necesaria, que como sabemos termina, las más de las veces, acaparada por políticos locales y lidercillos partidistas, que la reparten según sus intereses.

Y aprovechando las fechas, Peña Nieto sigue con su camino a la candidatura presidencial del PRI, impulsando leyes a su conveniencia en el Estado de México e inundando de propaganda la televisión, para “convencer” a la gente de que su gobierno ha cumplido todo lo que el pueblo le demandó en su campaña.

No se queda atrás Marcelo Ebrard, que ahora ya nos tiene atosigados con su imagen en la televisión, periódicos, Internet, etc. intentando competir en la guerra propagandística con Peña Nieto, y por supuesto buscando apabullar a su único contrincante en la desvencijada izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador.

¿Quién audita en el Congreso del Edomex o en la ALDF estos gastos desatados de propaganda preelectoral? Por supuesto que nadie, pues ambos órganos legislativos son cajas de resonancia de los nuevos virreyes Ebrard y Peña Nieto.

Ah, pero sólo basta escucharlos para saber que lo que están haciendo es lo que el pueblo les demanda, es lo que el pueblo necesita. Eso sí, ambos quieren más dinero, porque no les alcanza para sus buenas obras; dinero que por supuesto saldrá de los bolsillos de sus agradecidos gobernados.

Y aquí es en donde entra el paquete económico para el 2011, en donde entre otras cosas, el gobierno federal pide 190 mil millones de pesos para asesorías y “otras prestaciones”.

Por supuesto, el pueblo, representado por nuestros “queridísimos” diputados y senadores, aprobará esas solicitudes, porque seguramente el pueblo de México está de acuerdo en que nuestros funcionarios públicos tengan prestaciones adicionales a sus sueldos de escándalo; y caray, están tan ocupados, que para qué distraerlos con nimiedades, como eso de cumplir con su obligación; mejor que contraten despachos y asesores externos (que por casualidad son sus amigos, compadres y familiares), para que les hagan el trabajo, que ellos tienen la obligación de realizar.

Pero eso sí, el presupuesto no alcanza, por lo que habrá que contratar más deuda (para pagar deuda), y subir los precios de los servicios; y ya encarrerados, igual el próximo año hacemos la tan llevada y traída reforma fiscal, que en resumidas cuentas significa, cobrarle más impuestos a los jodidos de siempre, total eso es lo que quiere, es lo que pide el pueblo de México.

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