miércoles, 1 de septiembre de 2010

EDITORIAL: THE MEXICAN STYLE

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

Casi envuelto para regalo y para entrega a domicilio, Edgar Valdez Villarreal, conocido como “La Barbie”, el jefe de los sicarios del cartel de los Beltrán Leyva, fue capturado por la Policía Federal cerca de la Ciudad de México, después de una larga operación de inteligencia que involucró a mil doscientos federales. Que la detención ocurriera al inicio de septiembre, en pleno Bicentenario y en el contexto del Informe de Gobierno, es puritita casualidad, no vayamos pensando otras coincidencias.

Oriundo de Laredo Texas, “La Barbie” es un hombre de acción, y aunque sus actividades delictivas eran fundamentales, no pertenece al núcleo mortal de los grandes capos del crimen organizado, quienes permanecen en libertad y operando los negocios a su juicio y ley.

Indiscutiblemente la detención de “La Barbie” es el trancazo mediático del momento y el aparato propagandístico del Estado trabaja horas extras a modo de inutilizar en la opinión pública la percepción de que la guerra de Calderón es un rotundo fracaso.

Llama la atención que Edgar Valdez en la presentación a los medios estuviera sonriente, aventando rostro y sin un indicio de inseguridad. Los expertos en conducta han dado respuesta a ese comportamiento, pero el punto no es tan simple. “La Barbie” sabe que es una papa caliente y que puede negociar muchas cosas a cambio de favores en condición de secretos de seguridad. Por ende, no es un asesino cualquiera, es uno de los estrategas de sangre, apto para desenmascarar muchas cosas. El matón está conciente que sus hilos hacen madeja.

La campaña mediática de atracción masiva sepultará otros asuntos delicados como el de Mexicana de Aviación, que va mostrando una serie de irregularidades administrativas y financieras, suficientes para sospechar que esa quiebra inducida tiene cola de ratota infecta, o la continuidad de los atentados en establecimientos de entretenimiento en Puerto Vallarta y Cancún, o la pelea cuerpo a cuerpo, envueltos en las banderas de los partidos, que los congresistas mexicanos ejercitan a manera de no perder los espacios estratégicos de la Legislatura.

“La Barbie” dará notas y notas. Eso es predecible y la Presidencia de la República saldrá al foro aventando discursos hinchados de imaginación triunfadora, a menos que los que redactan los textos se les vuelvan a ir las patas.

Ingresamos a Septiembre, mes de la Patria, con un “monstruo” a exhibir. Por ello, no dudemos que hasta hoy se pudo capturarlo. No estaba en el programa de festejos, ¿o sí?

Mientras el Norte está en llamas y los muertos se suman. Una golondrina no hace verano. Me pregunto ¿cómo lo hicieron los mandos policíacos para controlar la fuga de información de tantos agentes? ¿Descubrieron la fórmula para que yendo contra la lógica humana un secreto se guarda mejor con el conocimiento de mucha gente?

El asesino de los ojos claros es la moda. Sin embargo, a la Parca esas distracciones no la rigen y sigue cegando vidas. Un ayudante menos no le complica el trabajo.

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