lunes, 2 de agosto de 2010

SINSEN: DROGAS Y SUBDESARROLLO

POR.- ROLANDO GARRIDO ROMO

Ahora el gobierno de Calderón está de plácemes porque en un operativo del Ejército resultó convenientemente muerto “Nacho” Coronel del cartel de Sinaloa, en Guadalajara (como en su momento también resultó muerto en un “enfrentamiento” con miembros de la Armada de México, Arturo Beltrán Leyva, en Cuernavaca, Morelos).

Así también, un sobrino de Coronel también fue descubierto y, caray, también resultó muerto en otro operativo (hubiera resultado mejor obtener información de estos delincuentes; pero a lo mejor no convenía). Casi al mismo tiempo, miembros del mismo cartel de Sinaloa decidieron dejar en libertad a dos de los cuatro informadores secuestrados en Gómez Palacio, Durango, y en un “operativo” en el que no se capturó a nadie, se “encontraron” a los otros dos informadores secuestrados en una casa de seguridad (¡hombre, qué buena suerte!).

Qué golpes tan oportunos contra el narcotráfico, en un momento en que las cosas siguen descomponiéndose para este gobierno: su alianza con el PRI se viene abajo después del “éxito” de las alianzas PAN-PRD, lo que complica la agenda legislativa; se reactiva AMLO, con visos de que pueda crecer en los próximos meses, ante la “desaceleración económica” que según Carstens, es por el menor crecimiento en Estados Unidos; la violencia sigue y sigue en todas partes del país; y los “festejos” por el Bicentenario y el Centenario, simplemente no levantan.

¿Y el famoso diálogo para revisar y en su caso ajustar la estrategia contra la delincuencia organizada?

Según el flamante secretario de Gobernación, no va a haber cambio alguno en la estrategia. ¿Entonces para qué llamar a un diálogo? Bueno, esas son las incongruencias a que ya nos tiene acostumbrados este gobierno.

Lo que sí queda claro es que ningún actor político y menos, los miembros de la oligarquía que mangonea a este país, están dispuestos a reconocer que el problema del narcotráfico y del aumento del consumo de drogas en México, está íntimamente ligado con el fracasado modelo de “desarrollo” económico.

Simplemente hay que constatar que de 1976 a la fecha el consumo de marihuana ha crecido 350%; el de inhalantes casi 700%; y el de cocaína 600%, entre estudiantes de la Ciudad de México.

Al respecto, vale la pena constatar en estudios del propio gobierno (Consejo Nacional contra las Adicciones), cómo ha evolucionado esta tendencia, especialmente entre adolescentes y jóvenes:

“En 1976 y 1991 se realizaron encuestas nacionales sobre consumo de drogas en estudiantes de nivel medio y medio superior; y en 1993, 1997, 2000, 2003 y 2006 se llevaron a cabo mediciones periódicas en planteles escolares de la Ciudad de México.

La última medición de 2006 reportó que la prevalencia total del consumo de estas drogas (marihuana, inhalantes y cocaína) fue del 17.8%, cifra estadísticamente mayor a la de 2003 en un 2.6%.”

Prevalencia de consumo de drogas en estudiantes de enseñanza
Media y media superior de la Ciudad de México

Marihuana Inhalantes Cocaína

1976 1.9% 0.9% 0.5%
1986 3.5% 4.7% 0.9%
1997 5.0% 4.1% 3.9%
2006 8.8% 6.7% 3.3%
Fuente: De la Serna y Cols. 1991; Castro, 1972, Medina-Mora y Cols. 1991, 1993; Villatoro y Cols. 2000, 2003 y 2006.

A nivel nacional, entre el 2002 y el 2008 “el consumo…. de drogas ilegales (mariguana, cocaína y sus derivados, heroína, metanfetaminas, alucinógenos, inhalables y otras drogas) aumentaron de 4.6 a 5.2%”. (Encuesta Nacional de Adicciones 2008; Consejo Nacional contra las Adicciones; Secretaría de Salud; 2008.)

Conviene subrayar que: “Los datos de la encuesta indican que los adolescentes de entre 12 y 17 años tienen más probabilidad de usar drogas cuando están expuestos a la oportunidad de hacerlo, que quienes ya han alcanzado la mayoría de edad. Además, en quienes están estudiando es menos probable que haya un progreso de la oportunidad al uso y de la experimentación al uso continuado (subrayado nuestro).

La misma situación se observa en relación con la familia: a 85% de quienes viven en familia, incluida la uniparental, no le han ofrecido drogas regaladas, mientras que esto le ha ocurrido a 80% de quienes no viven en familia. Además, es menos probable la progresión hacia la experimentación y el uso regular cuando se está en familia (subrayado nuestro).”

Pero cuál integración familiar, si en los últimos 10 años han tenido que emigrar 8 millones de mexicanos a Estados Unidos, porque no encuentran oportunidades de trabajo en su país.

Así también: “La exposición a drogas es menor si se está en la escuela (subrayado nuestro): a 12.2% de quienes tienen entre 12 y 25 años y son estudiantes le han ofrecido mariguana regalada; esto le ocurre a 19.1% de quienes ya están fuera de la escuela.”

De ahí que el mismo estudio propone que: “Los programas de prevención deben incluir mecanismos para ampliar la cobertura educativa y retener a los jóvenes en el sistema, reforzar las familias y dar atención especial a los adolescentes y jóvenes que no viven con su familia.”

Pero resulta que los gobiernos mexicanos hacen todo lo contrario. De acuerdo a Vernon Muñoz Villalobos, Relator especial sobre el derecho a la educación de la ONU (Llegar a los marginados. Información de seguimiento de educación para todos 2010. Enero 2010):

“Aunque el país alcanza coberturas en primaria y secundaria del 98 y 92 por ciento, respectivamente, de cada 100 niños que ingresan a primaria, sólo 66 terminan en tiempo normativo, 17 entran en la universidad y dos o tres en posgrado. Cerca del 35 por ciento de los alumnos de educación media superior deserta (subrayado nuestro)”.

Algunos datos más del mismo estudio:

Marginación y penuria educativa en México

Mexicanos en rezago educativo: 34 millones

Mexicanos analfabetas: 7 millones

Niños mexicanos que no asisten a la escuela: 1.4 millones

Mexicanos con menos de cuatro años de estudio: 1 millón 324 mil

Analfabetas funcionales en México: número inestimable

Población estudiantil mexicana en el nivel uno de lectura: 40 por ciento

Indígenas que no cuentan con educación básica: ocho de cada 10

Puntuaciones calificativas de los niños del 25 por ciento de las familias más pobres: entre 25 y 30 por ciento menores que las del resto de la sociedad

Las mujeres indígenas tienen 15 por ciento más de probabilidades de ser analfabetas

El análisis Llegar a los marginados. Informe de seguimiento de la educación para todos 2010, de la UNESCO, identifica a quien está en la marginación educativa como quien no tiene acceso a los servicios escolares; mientras que aquel que está en la penuria educativa tiene menos de cuatro años de estudios y carece de conocimientos básicos en lectura, escritura y matemáticas.

A nivel mundial, México tiene el lugar 55 en el índice Educación para Todos, que mide el acceso a los servicios educativos. De acuerdo con el informe, tiene el lugar 65 en la cantidad de alumnos que alcanza el quinto grado, y el 66 en alfabetización para adultos. Mientras que en el acceso de las mujeres a la educación, está en la posición 58 (Educación en México, cada vez más pobre y desigual; Monroy, Paulina; Contralínea; Febrero 28, 2010).

¿Quieren ajustar la estrategia contra el narcotráfico? Comiencen por darles oportunidades de educación, salud y familias integradas (empleos dignos para sus padres) a los adolescentes y jóvenes, que cada vez más optan por el consumo de drogas y caen más fácilmente en las redes del narcotráfico.

Más armas, más “inteligencia”, más cárceles, más dinero para policías, no va a resolver el problema de raíz, eso es seguro.

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