POR: EL DODO DE LA MALA LECHE Y EL DODO DE HUMOR NEGRO
En el mundo de caramelo que es el de la grilla mexicana, se hacen planes para el futuro venturoso y el fortalecimiento definitivo de grupos llamado a ser los cambios “históricos”. Las alianzas dieron resultados, o al menos eso dicen los ganadores y los zoquetes que los aplauden. Puntual, Rolando Garrido, pluma de titanio DODO, explicó que más que ondear las banderas, se deberían de guardar porque los mentados ganadores de la “oposición” son dinosaurios disfrazados de demócratas, nacidos en el centro omnipresente de poder que sigue siendo el Partido Revolucionario Institucional que como una corporación se ha dividido en diferentes áreas para seguir montado en el país, usando la inutilidad de la izquierda “organizada” y de la derecha decimonónica para perpetuarse en las alturas manejando los títeres que ahora son los que se llevarán la rechifla.
Sin ser contactado por la divinidad, los extraterrestres, vampiros, licántropos o fanes de Mariano Osorio, los DODOS aseguramos que en menos de tres años, las alianzas tendrán en igual hartazgo a los votantes que los llevaron a la cumbre exactamente por las mismas razones que mandaron al diablo a los grillos salientes. No puede ser de otra forma. Comenzarán con la persecución de los “gobers” preciosos y terminarán superándolos en delitos; total entre canallas, no hay esperanzas.
En 2011, las alianzas se disponen a derrotar al PRI en el Estado de México, a un año de las elecciones presidenciales, en las que el actual gobernador de la entidad tendrá una presencia decisiva. Acostumbrados al fuego amigo, cruzado y accidental, en apariencia la meta se ve como el quinto juego de la Copa del Mundo, posible en números, imposible en realidad. No por falta de trinquetes o bestialidades, sino por la hegemonía absoluta que el verdadero grupo en el poder posee en el futuro de los poderes de la Unión.
El PRI se ha adueñado del congreso, de Gobernaturas y de infinidad de puestos públicos que le facilitan arrinconar a la “oposición”, al presidente de la República y a quien se le ponga enfrente por el simple razonamiento de una lealtad egoísta a sus intereses exclusivos y la idea de país que le conviene. Por ende, en los meses siguientes veremos el congelamiento real de iniciativas en todos los niveles de votación representativa y el lento ajuste de cuentas. Lo que hoy es albricias, mañana serán risas, idénticas a las que producen los sesudos análisis mediáticos que dan pena ajena por el delirio que poseen y por el pago que reciben los “intelectuales” para ver revelaciones en donde no las hay.
Lo que debería de llamar la atención es el nivel de abstencionismo ocurrido en los estados con mayores índices de devastación por la guerra contra el crimen organizado, sesenta por ciento es una luz de emergencia que pocos atienden. Aunque por la forma tan extravagante de la democracia mexicana, las elecciones dan ganadores por debajo de la fuerza real con la que deberían contar para un desempeño óptimo. Si de cada diez electores, cuatro votan, y de esos cuatro convenzo a tres, el margen de simpatía popular se reduce drásticamente. Estamos frente a personajes electos por minorías y no por la “fuerza” del pueblo que cacarean.
Honestamente no hay mucho que celebrar, sino todo lo contrario, en especial en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, donde palparemos la ralea de los entes siniestros que tomarán la estafeta podrida de los viejos regímenes. Va a ser interesante cómo resolverán los estragos del pasado y cómo le devolverán a la ciudadanía la credibilidad en la institucionalidad.
Los DODOS insistimos en que los mexicanos nos vayamos por la libre y a través de instancias propias regulemos la vida nacional. Es un suicidio caer en el juego seudo democrático de los partidos y los grillos. Si esto en doscientos años no lo hemos aprendido, la lentitud mental ya es culpa de nosotros. Ustedes dicen.
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