domingo, 2 de mayo de 2010

REFLEXIONES PERIODÍSTICAS: LA NECESIDAD DE LA NOTICIA

POR.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL

Como buen periodista de closet, Héctor Márquez, entrañable amigo de Los Dodos y colaborador a pedido de este blog, porque se cotiza, me hizo una serie de preguntas que me son importantes compartir con los Dodos Lectores

¿Cómo funciona en México la necesidad de tener noticias?

Al igual que cualquier colectividad, los mexicanos demandamos estar al tanto de los asuntos trascendentales que afectan el interés general.

Desgraciadamente, la estructura vertical de poder ha metido a las partes bajas de la pirámide social en la poca educación, la reducida cultura y la limitada reflexión crítica.

Por contubernios con el poder, los dueños y el personal distinguido de los medios de información, en especial en los últimos cincuenta años, se han dedicado a consentir y preservar el estado de cosas, convirtiéndose en efectivos controladores sociales.

En la mentalidad de la alta burocracia, sólo los periodistas pendejos e idealistas mueren en el cumplimiento del deber.

La línea editorial y esa nebulosidad llamada “agenda pública” dictan lo que el público “merece” saber, pulverizando otros informes riesgosos a la seguridad y la estabilidad nacionales.

Dentro de la óptica empresarial mediática el público determina la prioridad del acercamiento al poder. El diario que somete a las masas no puede sentarse en la misma mesa que el que es lectura obligada de las elites. Sin embargo, a la hora de cerrar filas y no dejar que cunda el pánico en la población; ambos bailan similar son.

El grueso del público de las noticias se ha vuelto dócil y conformista a la información tergiversada y a medias de todos los días.

Cualquiera puede hacer el siguiente experimento: localice los productos informativos que desee y revíselos; encontrará que por arte de magia el contenido es semejante, incluso, el fusil de las notas otorga mayor uniformidad a textos que por una simple probabilidad no deberían parecerse.

La explicación es sencilla: los medios parten de un “pool” de noticias y no se bajan de ellas hasta que se agotan totalmente.

La creación de medios alternos, mediante la tecnología y la libertad de la Red, tampoco garantiza un cambio de cobertura, pues al faltar, en algunos casos, los años de oficio, se construyen páginas que lejos de informar son proclamas panfletarias inútiles y ahogadas en visceralidad.

Sostengo que los informadores tenemos que abandonar el miedo y escribir con pelos y señales en la realidad lo positivo y negativo que ocurre a la sociedad.

El verdadero capital de un medio es la credibilidad y, peculiarmente, es lo primero que pierden al acatar la disposición de un señor que está de paso en la cima de la gloria.

El Último de los Dodos nació con la firme misión de expresar la frialdad de los datos y el apunte burlón que mueva a la reflexión y al juicio personales. No está amarrado con nadie y si ha crecido en cuanto a Dodolectores, es por la veracidad que le dan a sus ideas.

Así consumo otros blogs y publicaciones virtuales que la flojera de los grandes convierte en fuentes, no citadas, de notas escritas por sus reporteros.

La necesidad de la noticia es proporcional a la curiosidad y a la urgencia de contestarse preguntas personales y de grupo. Eso es lo que hago y defiendo.

Sé que no es un camino para salir de pobre y ser influyente, pero me ha permitido honrar el juramento que hice en una vieja redacción a no escribir en contra de mis principios, que equivocados o no, hoy comparto con gente que jamás soñé que se tomaran cinco minutos para leer lo que los pajarracos acumulan diariamente a modo de que sus visitantes encuentren una percepción distinta de los sucesos.

Nota de la Redacción.- Debido a que Gómez cuando se pone de filosófico no hay quien lo pare, hemos decidido presentar este trabajo por entregas y en un apartado especial.

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