Por.- RAÚL GÓMEZ MIGUEL
La noticia dio vuelta al mundo a pocos minutos de que dos mujeres suicidas, vinculadas con el movimiento terrorista de la región del Cáucaso, detonarán, en un par de estaciones del metro de Moscú, artefactos letales que causaron la muerte de 37personas e hirieron a 65, según un reporte casi hermético que circuló la autoridad.
La región del Cáucaso, incluyendo Chechenia, es reclamada por grupos separatistas desde la mitad de la década de los noventas, que al no ser considerados por la clase gobernante rusa, optaron por el camino de la violencia frontal y el terrorismo.
La primera explosión ocurrió justo antes de las ocho de la mañana de este lunes en la estación Lubyanka del centro de Moscú. La estación se encuentra debajo del edificio que aloja las oficinas del Servicio de Seguridad Federal, la principal agencia sucesora de la KGB.
Una segunda explosión ocurrió unos 45 minutos después en la estación del Parque Kultury, en la cual la atacante llevaba un cinturón lleno de explosivos de plástico y lo detonó mientras se abrían las puertas del tren.
Según los expertos de la escena del crimen, los restos de las mujeres suicidas sostienen la hipótesis del origen geográfico del ataque.
En agosto de 2004, otra mujer se hizo explotar frente a una estación del metro y mató a 10 personas. Ese atentado fue reivindicado por rebeldes chechenos, generando fuertes represalias armadas contra los insurrectos.
El metro de la capital de Rusia es uno de los más utilizados en el planeta al atender a siete millones de pasajeros al día y ser una opción indiscutible de traslado en una urbe ahogada por congestionamientos viales.
Desgraciadamente, la prioridad en el transporte de personas, lo ha vuelto un punto estratégico para llevar a cabo cobardes ataques, donde el ciudadano común es sacrificado por causas ajenas a su capacidad de solución.
El Primer Ministro, Vladimir Putin, aseguró que los terroristas serán liquidados, y esas palabras no son vanas al comprobarlas con el poder destructivo con que ha limitado la expansión del separatismo checheno. Por ende, en los días porvenir la persecución de los rebeldes será una prioridad de Estado.
"Estoy seguro de que los órganos de seguridad harán todo lo que puedan para encontrar y castigar a los criminales. Los terroristas serán liquidados", externo Putin, que estaba en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk.
Por su cuenta, el Presidente ruso, Dmitri Medvédev, declaró "La política de aplastamiento del terror en nuestro país y la lucha contra los terroristas continuará. Proseguiremos las operaciones contra los terroristas sin vacilaciones y hasta el final".
Los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea y México condenaron los atentados y se solidarizaron con su homólogo ruso en la defensa del orden, el progreso y la seguridad.
Como un signo de nuestro tiempo, el terrorismo se ha consolidado como una vía cobarde para usar al pueblo como carne de cañón en pugnas desvirtuadas que sólo traen mayores desgracias a los ideales y a la gente que dicen proteger.
Esta es una semana que se va calentando.
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