viernes, 8 de enero de 2010

EDITORIAL: ¿MIEDITO?

Dice una expresión fuerte de nuestro pueblo: “Lo que se dice con palabras, con los güevos hay que sostenerlo”. El proyecto de reforma a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información que pretende imponer un límite a la divulgación de datos “oficiales” del Instituto Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública (IFAI), mediante la aprobación de una serie de instancias, incluida, faltaba más, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont es un termómetro de la fiebre y la paranoia de un gobierno federal achicado, ajeno a la Historia y sometido a sus propios demonios.

La verdadera DEMOCRACIA, no esta farsa de nueve años, exige el respeto a las garantías individuales expuestas en la Constitución Política del país, siendo el DERECHO A LA INFORMACIÓN una prerrogativa ciudadana, y no una dádiva del poder establecido como por aquí se acostumbra.

Indigna que el IFAI, sin ser efectivamente una institución respetable, gracias a los “asegunes” que dicta el régimen con respecto a lo que se abre y lo que no, por lo menos pretende darle un aire de “modernidad” al esquema tradicional del silencio absoluto impuesto desde “arriba”, ahora sea sujeto legal de una mordaza impulsada por los propios grillos que le dieron vida. Como si la verdad fuera asunto de contentillo.

Inspirados en el doble discurso de la peor ralea, la justificación de la burocracia es otra palabra flexible y acomodaticia: CONFIDENCIAL, y de ahí a teorizar sobre Seguridad Nacional y un largo etcétera que en el contexto caótico en el que está metido la casta gobernante sólo desemboca en la impresión de que a la mitad del sexenio, el miedo al reclamo de resultados se ha extendido hasta la médula de las estructuras de mando.

De continuar la confección de la mordaza, conoceremos (si existen algún connacional que la ignore) la verdadera faz de la derecha mexicana.

En un año pleno de significado nacional, la imposición del silencio no fue, es, ni será el mejor de los caminos para mantener la paz augusta con la que sueñan los Poderes de la Unión.

Pueden desmontar la Ley y al IFAI mismo, sin embargo, la ciudadanía encontrará maneras de informarse, igual que en los dos últimos siglos. Los mexicanos estamos entrenados a buscar la verdad debajo de las piedras, si nos interesa. Así que, comparando los regímenes que llevamos de vida “independiente”, no es nuevo el afán dictatorial de amordazar la opinión de la gente común.

EL ÚLTIMO DE LOS DODOS afirmó en diciembre pasado que 2010 iba a ser un año de cambios, no del gusto de la grilla, y no se equivocó. Parece que se está abriendo la caja de las calamidades para que la sociedad civil defina posturas y se encabrite por la desfachatez de los representantes “electos” por el pueblo.

Más valdría, al titular y al gabinete resolver urgencias reales que vender escándalos fuera del control de cualquier dependencia.

Siempre un secreto guardado por tantas voces, acaba por ser una verdad conocida.
LOS DODOS nos unimos y exhortamos a TODOS los involucrados en la información y la comunicación sociales a cerrar filas con la ciudadanía para no permitir la injerencia de la autoridad en nuestra libertad a ser informados e informar.

La información, por terrible que sea, es la única garantía que tenemos contra el abuso de poder, no la dejemos secuestrada en las manos sucias de los funcionarios públicos.

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