sábado, 31 de octubre de 2009

APUNTES: CRISIS, MEDIO AMBIENTE Y LA RESPONSABILIDAD PERSONAL

Por.- DANIELA ORTÍZ NÚÑEZ

Vivir en una de las ciudades más grandes del mundo, México Distrito Federal, me ha mostrado cuán frágil es la conciencia ecológica individual y nacional. Altos índices de contaminación y calles repletas de propaganda política meses después de los periodos electorales, son ejemplos del pobre esfuerzo de los gobernantes para crear una conciencia ambiental. La ausencia de iniciativas propias del país, en pro del medio ambiente y conservación de la energía, ha sido mermada por crisis políticas y económicas. La falta de conservación de energía es considerada sólo una contingencia pasajera. En mi opinión, es claro que se requiere un liderazgo internacional para superar satisfactoriamente este problema.

México no se resiste al cambio y colabora ante un llamado mundial a favor de la conservación de la energía al unirse al “Horario de Verano” vigente en más de 90 países, a pesar de las críticas negativas que recibe cada año y muestras de poco aprecio a logros, como que en 2008 se ahorraron 1,278 millones de kilowatts/hora, equivalentes al consumo de energía de todo un estado. Los beneficios en ahorro de energía, diferimiento de inversiones y reducción de emisiones desafortunadamente pasan a un segundo término ante quejas de la población sin fundamentos como “oscurece muy temprano, eso promueve la delincuencia”. La comunicación para lograr un beneficio internacional, deberá iniciar con intensas campañas dirigidas a todas las edades para lograr una conciencia ambiental en los ciudadanos.

Siendo la energía una necesidad mundial, toda acción encaminada a la utilización más eficiente de ésta debe ser prioridad para los dirigentes de cada nación, y ellos deben sentirse libres de pedir a organismos internacionales u otras naciones su colaboración si no se sienten aptos para lograrlo solos. Una propuesta que llama al cuidado de la energía, proviene de uno de los países que más la afecta. El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, anunció que destinará 150 billones de dólares en el mejoramiento energético, y en energías renovables. Me parece, que más allá de una propuesta, es un llamado de atención no sólo al país, sino a potencias con los recursos suficientes para erigir iniciativas similares.

Hay muchas naciones con necesidades básicas que garantizar a sus ciudadanos antes de preocuparse el desperdicio energético, el desarrollo sostenible y el deterioro del medio ambiente. Por ello, el apoyo de países que ya las han cubierto es fundamental para que en conjunto con organizaciones mundiales provean de los recursos necesarios a los países subdesarrollados, y así no frenar su crecimiento al mismo tiempo que son inducidos a una cultura para la conservación de energía. Ejemplo de lo que la cooperación mundial ha logrado, es el Protocolo de Kyoto, que en esencia, es el compromiso asumido por la mayoría de los países industrializados de reducir sus emisiones de algunos gases, responsables del recalentamiento del planeta, en una media de un 5%.

Ante la crisis económica, los sacrificios por el medio ambiente parecen exigencias innecesarias para los países que aún no logran superarla. Sin embargo, no debería pesar a las naciones más poderosas invertir en conservación de energía, considerando que es un beneficio común para todos los que habitamos el planeta Tierra, y quienes en un futuro lo harán. Mejorar y reparar, en la medida de lo posible, el medio ambiente, es valorar y cuidar la vida humana. El futuro, no es mañana; lo estamos construyendo aquí y ahora, tú decides cuándo iniciar con el cambio.

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